¿Cómo hacer un atrapasueños fácil en casa?
Ha llegado el momento para que te animes y hagas tu propio atrapasueños. Si te preguntas cómo hacer un atrapasueños casero, despreocúpate, aquí te contaremos paso a paso cómo podrás crear esta manualidad y decorar el espacio que desees cuando lo termines.
Materiales:
- 2 aros de madera o plástico: Elige la opción más fácil para ti, en este caso por el diseño, es importante que la superficie del aro sea lisa. Para este atrapasueños, voy a usar un aro de 25 cm y otro de 10 cm de diámetro, pero tu puedes usar otros tamaños.
- 2 madejas o hilos Mouline: Elige el color o colores que más te guste.
- 11 plumas de 10-15 cm de largo: Elige los colores que te den la mejor combinación que desees.
- Pedrería y cuentas varias: Necesitarás alrededor de 60 cuentas o abalorios grandes, 40 medianas y 60 pequeñas. Lo ideal es que combines colores y materiales como plástico, murano y piedras naturales.
- 5 metros de cuerda de fique, yute o también conocida como mecate: Podemos usar de 3mm a 6mm.
- 1 aro metálico para colgar el atrapasueños: Puede ser de 1cm de diámetro y es opcional.
- Pegante instantáneo o chino: Opcional, pero recomendado para mejor acabado. Puedes usar la marca Suxun B-6000.
- Agujas con ojal lo suficientemente grande para el hilo de las madejas, unas tijeras y una pistola de silicona con una barrita de este material.
Paso 1: Adornamos y alistamos los aros de madera
Usando la cuerda, pegamos la punta con silicona y empezamos a cubrir toda la circunferencia de los aros con la misma. Es importante ir haciendo presión en la cuerda ya enrollada, esto para que quede bien apretada y tenga una apariencia mejor de acabado. Enrollar y apretar!
Al terminar de enrollar, cortamos la cuerda y pegamos la punta con silicona caliente al aro, intentando que quede escondida.
Paso 2: Unimos la madeja al aro y empezamos a tejer la red
Elige un lugar del aro por donde quieres a empezar a tejer la red, una vez lo tengas, deberás amarrar el hilo haciendo un nudo tipo alondra y luego reafírmalo con un nudo sencillo. Es importante que los nudos queden entre la cuerda de fique, que no se vean. Posteriormente, con la misma cuerda calcula cuál es la mitad del aro para que dividas el espacio de trabajo y sepas cada cuanto centímetros o anillos de la cuerda principal tejerás la red, ya que cada espacio del tejido debe quedar alineado por la mitad. En este caso, para ambos aros daremos las puntada del tejido cada 8 o 9 anillos/vueltas de la cuerda de fique.
Nota: Debes dejar un pedazo de hilo de aproximadamente 15 centímetros, por donde se pueda agarrar el aro, como se ve en la tercera imagen, lo usaremos después.
Para empezar a tejer, contaremos 8 vueltas y cruzaremos el hilo de afuera hacia adentro para ir formando poco a poco la red, tal como se puede apreciar en la primera imagen. Luego, seguimos avanzando hasta llegar a la mitad. Aquí asegúrate que el tejido está bien alineado y avanza hasta culminar de tejer la primera vuelta de la red. Solo para esta primer vuelta, asegúrala al aro con un nudo al terminarla.
Paso 3: Inclusión de los abalorios o cuentas a la red
Ahora que ya tenemos la primera vuelta tejida, empezamos a incluir en las siguientes los abalorios. Debes empezar con los más grandes en la segunda vuelta e ir reduciendo su tamaño a medida que llegas al centro de la red. Para iniciar, y sin cortar en ningún momento la madeja, pon un abalorio en la aguja, lo dejas caer en el hijo y de adentro hacia afuera inicias a pasar por cada sesión de la vuelta que ya has tejido. Las vueltas iniciales llevan abalorios en cada sesión; en los aros grandes puedes hacer dos vueltas (sin contar la primera vuelta del aro) con abalorios y dos sin e ir intercambiando hasta llegar al centro y en los aros pequeños las 3 primeras vueltas (sin contar la primera vuelta del aro) con abalorios y el resto sin.
Para la tercera vuelta, nuevamente pondrás el abalorio en la aguja y de adentro hacía afuera pasarás por entre las sesiones que tienen ahora ya un abalorio. La siguiente vuelta, siempre pasará por entre las sesiones (en forma de triángulo) más cercanas al centro, recuérdalo a medida que vayas acercándote a éste. Según la lógica planteada anteriormente (sesiones con y sin abalorios), avanza hacia el centro y cuando ya se forme el circulo en el centro de la red, haz un nudo sencillo para asegurar el tejido, cortas la cuerda y te puedes ayudar de un pegante para esconder la punta y asegurar que la red no se suelte.
Paso 4: Unión de los aros
En el aro grande, haciendo uso del pedazo de hilo que dejamos para agarrarlo, vamos ajustar el arito metálico que nos permitirá colgarlo. Para esto, con la ayuda de una aguja pondremos alrededor de 4 abalorios, o más si quieres que quede más largo, y con un nudo ataremos el arito a la cuerda, haremos un par de vueltas con el hilo para amarrarlo y asegurarlo y cortaremos el sobrante de hilo.
Para el aro pequeño, pondremos 3 abalorios en la cuerda y lo uniremos con el aro grande, justo por la mitad de éste. Debemos intentar que el hijo quede escondido entre la cuerda de fique. Finalmente, cuando hagamos la unión mediante nudos, cortamos y podemos poner algo de pegante para asegurar la unión.
Paso 5: Inclusión de las plumas
Para empezar a colocar las plumas, debes realizar dos cosas importantes; la primera es el arreglo de las mismas: con ayuda de unas tijeras corta lo dañado de las puntas dándole una forma ovalada y corta parte del cañón o cálamo, de tal modo que todas queden más o menos del mismo tamaño. Lo segundo es que planees la posición y distribución y que midas los espacios entre unión y unión de las plumas para que haya simetría (tercera imagen).
Haciendo uso de la segunda madeja o hilo, lo siguiente es que prepares pedazos de alrededor de 25 centímetros para cada una de las plumas. Haz un nudo al inicio del hijo para sostener los abalorios que vas a ir metiendo, inicia con el abalorio más grande y vas disminuyendo de tamaño.
En este caso, usaremos 6 plumas para el aro grande, 3 a cada costado, la pluma de más arriba la dejaremos con un hilo más corto y las dos de abajo con uno más largo. De acuerdo a ello usaremos entre 8 a 14 abalorios. Es importante que el primer abalorio tenga un hueco lo suficientemente grande para entre el cañón de la pluma y quede ajustada. Para que la pluma no se suelte, se le puede aplicar algo de pegante.
Para el aro pequeño usaremos 5 plumas y el alistamiento es igual al que ya comentamos. Las plumas de arriba tendrán el hilo más corto y las de abajo más largo, teniendo la pluma del centro el hilo más largo de todos. Para unir las plumas a los aros, se hace usando el restante de la cuerda, se busca un espacio entre los anillos de la cuerda de fique y se ata mediante una vuelta y un nudo, de tal modo que quede escondido el hilo entre el fique. Puedes ayudarte del pegante para fijar mejor.
Nota: No cortes los hilos ni hagas los nudos tan fuertes hasta que veas el resultado final de todas las plumas ya atadas. Esto porque, tal vez, sea necesario ajustar el largo o la posición de algunas para que quede todo simétrico.
Te muestro a continuación como debería verse más o menos tu atrapasueños, una vez hayas atado las plumas a los aros. Recuerda que esto es solo una guía y que cada modelo es diferente y tú podrás darle tu toque personal, adicionalmente si es la primera vez que haces uno y no te quedó tan perfecto, no te preocupes, a mí tampoco me quedaban tan bien en mis inicios :).
Espero que te haya gustado este tutorial. Si tienes alguna duda o sugerencia, déjamelo saber en los comentarios. Un abrazo!